Rubén Blades llegó a la salsa cuando este movimiento ya era grito y plata y no obstante se ubicó a la delantera rápidamente por su gran capacidad vocal y el tremendo nivel de sus composiciones, al incluir líricas sociales en un movimiento injustamente reducido a lo banal y la pachanga. No contento con eso, durante los ´80 Blades comenzó a experimentar con su música llevándola hacia el pop, sacando los bronces (un sacrilegio a la música caribeña que muchos nunca le perdonaron) y dándole protagonismo instrumentos históricamente ajenos al género como las baterias, las guitarras eléctricas y los sintetizadores. Eran los tiempos junto a la super banda “Seis del Solar”, y los modernos arreglos del maestro Oscar Hernandez. Los 90 lo pillan volviendo nuevamente el corazón hacia los ritmos acústicos cuestión que en 1999 llevó al paroxismo al despacharse un álbum que marcaría sin duda otro antes y después en su música. Este trabajo junto a los magníficos Editus Ensamble, marcó un nuevo momento en el eterno juego del más consistente y vanguardista salsero de los últimos veinte años. Tiempos juntó influencias de América, España y Africa, regaló canciones tremendas como “Vida”, “Sicarios”, “Puente del Mundo” e Hipocresía” y ubicó a Blades a la cabeza de la música centroamericana nuevamente con un álbum sencillamente imperdible. “Tiempos” es EL disco de Blades desde el aclamado “Maestra Vida”, la primera Opera Salsa de la historia que esperamos tener pronto reseñada por estos lados.
Un dato extra para los más melómanos: cuenta la leyenda que Blades fue a ver una presentación del grupo Editus y tras el show se dejó caer al camarín para felicitarlos pero además les llevaba un regalito: un casette con todas las canciones de Tiempos (grabadas a pura voz y guitarra por el propio Blades) con la idea de que la banda viera si le interesaba o no trabajar en la creación del disco.
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