Continuación del artículo "Literatura y Drogas - Parte I"


La Biblia Mayor
Si hay un padre en la ciencia psicoactiva, ese padre debe ser el gran Albert Hoffman, el mismo  que sintetizó el LSD por primera vez allá por 1938. Luego de décadas de investigación publicó en 1982, junto al capo de la Etnobotánica, Richard E. Schultes, "Plantas de los Dioses" (1982), una verdadera belleza de libro. Con un gran formato, esta obra es una delicia llena de imágenes, fotos y dibujos alucinantes e información muy completa sobre decenas de plantas enteógenas. Respeto y riguridad científica para con cada especie examinada al hueso desde su composición química hasta el detalle de los ritos religiosos y fiestas en las que son empleadas para venerar dioses y alcanzar estados superiores. Hasta hoy no creo que haya nada que supere este trabajo, que suma a la fecha muchas re-ediciones, todas revisadas y ampliadas pero siempre con la insuperable imagen totalmente extasiada de Xotchipilli en su portada, el dios Maya del amor, las flores, los juegos, la belleza, la música, la poesía, el canto y la danza y que llevaba su cuerpo tatuado de puras flores alucinógenas.



El más picado y aplicado de todos."Historia general de las drogas" (1983) es otra obra mayor del tema. Fue escrita por el filósofo y sociólogo español Antonio Escohotado, uno de los mayores y más lúcidos defensores de la despenalización.  Más de 1500 páginas llenas de conocimiento, postura y argumentación que comenzaron a escribirse curiosamente desde la cárcel, paradójicamente cuando cumplía condena tras ser acusado y sentenciado por tráfico.

Uno que no pudo
El gran poeta chileno Rodrigo Lira escribe sobre su estrecha relación con la cannabis (describe los cogollos como “finos y pequeños cipreses”) en algunos poemas de "Proyecto de obras completas" (1984); incluso expone también su alegato ante un juez que lo procesa por portar yerba. Lira, que sufría de severos trastornos emocionales, se explaya sobre su "tratamiento de acupuntura” realizado con finas agujitas hechas en papel de arroz, le parecen familiares esos tratamientos? Eso sí, aguantó al final, bastante poco. En el mismo momento en que cumplía 32 años, a la medianoche del 26 de diciembre de 1982, se cortó las venas en su bañera.  Dos años después gracias a una gestión de otro poeta mayor, Enrique Lihn, se editó el mencionado libro donde se reunió su obra dispersa. Hoy por hoy, sus apenas 500 copias (con dibujo de Lira en la portada) son un verdadero fetiche literario.

Y otro que nació con sed
Así definió al inolvidable Jorge Teilier su amigo, el poeta Gonzalo Rojas. "Tomar menos y mejor" es un pequeño artículo del gran poeta de la nostalgia, uno de los curagüillas más notables que tuvimos por estos lados, pariente lejano de Li po. Está recogido en el recopilatorio "Prosa de Jorge Teillier". El nombre del artículo por si solo señala una recomendación - verdad histórica incuestionable, más todavía viniendo de alguien que le ponía feroz y que nos dejó versos como “Gasté mis codos en todos los mesones”, “Es mejor morir de vino que de tedio”, parafraseando a Maiakovsky  y “Confieso que he bebido” haciendo lo mismo pero con el famoso verso de Neruda.

Bonus Track !!
Los Beat, un caso aparte !

Los compañeros de curso que ningún colegio osaría recibir: De derecha a izquierda Burroughs, Ginsberg, Kerouac y Hal Chase, en Nueva York; 1945.
He dejado a estos desalmados aparte porque sin duda son un caso aparte, de la historia, la cultura, la literatura y el arte moderno. La generación Beat nos proveyó de algunos de los más lúcidos, libertarios y también psicodélicos escritos desde fines de los cuarenta del siglo pasado, obras que posteriormente alimentaron a la contracultura de los 60 y 70.Tipos como Ginsberg, Cassady, Kerouac, Borroughs y cia, estaban constantemente arriba de la pelota o bien arriba de un vehículo recorriendo Norteaméric a y tirándose dentro todo lo que encontraban a su paso. De esos tantos viajes materiales y mentales salieron joyas como:

"Naked Lunch" publicada por William Borroughs en 1959, es una de las más pelacables novelas de la literatura norteamericana de todos los tiempos, donde las voladas del autor se confunden con su imaginación y su vida real resultando un delirante relato a ratos autobiográfico. Una película igual de compleja se filmó sobre la obra, lleva el mismo nombre y fue dirigida por David Cronenberg en 1991. El mismo Borroughs había publicado "Yonqui" en 1953. El título lo dice todo; por si no lo sabes, Yonquis son los adictos a la heroína, tal como lo era Borroughs.

“Pánico y locura en las vegas" la película dirigida por Terry Gillian en 1998 fue bien famosa y también la novela, publicada en dos partes en 1971 por la revista Rolling Stone. El autor es Hunter S.Thompson, a quien le habían encargado un fotoreportaje sobre una carrera de motocross para la revista Sports Illustrated. Pues bien, lo que hizo este animal más bien fue tirárselo todo junto a su abogado y una maleta cargada de "bombones" de todo tipo; y de paso, darle cuerda al periodismo gonzo.  Si bien es cieto en estricto rigor Thompson no formaba parte (genracionamente hablando) de los Beat, su obra (e inlcuo su vida) calzaban perfecto en el equipo; por ejemplo esta novela, una mordaz crítica al sueño americano; donde por supuesto el consumo de sustancias es el combustible tanto de su autor como de sus psiconautas protagonistas.

"On the road" (1957) es para muchos (junto a "El aullido" de Allen Ginsberg) la obra capital de la generación Beat; Jack Kerouac se lanza por las carreteras de EEUU junto a sus amigos hechos personajes y en un rollo de 4O metros de papel escribe de manera automática todo lo que ocurre en la búsqueda de la otra Norteamérica; por supuesto al igual que en las andanzas de Hunter S. Thompson, el consumo de toda clase de menjunjes está a la orden del día. Por algo el mítico y gozador saxofonista Paul Desmond comentó una vez respecto de Kerouac: "no me gusta su manera de escribir, pero no me disgusta para nada su estilo de vida".
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